Descripción del producto
El pino piñonero es un árbol alto, aunque más frecuente es que no supere los 20 metros de altura, este árbol tan emblemático puede alcanzar hasta los 30 metros de altura. La copa, desde joven, tiende a adoptar una forma globosa. Ya adulto pino piñonero, la fisionomía más típica es la de un árbol con un tronco limpio de ramas desde la base, que se ramifica en la parte superior formando una copa globosa, más ancha que alta, que recuerda la forma de una seta. La corteza de los troncos gruesos tiene grietas longitudinales amplias y largas, y unas placas pardas, más o menos rojizas u oscuras.
Perímetro del tronco del Pino Piñonero
En las ramas intermedias, de 10 cm o menos de grosor, la corteza es ya lisa y grisácea a pardo-grisácea. Los conos floríferos se producen en primavera. Después de recibir el polen, se tornan de colores pardos y empiezan su lento desarrollo, que se prolonga a lo largo de tres años, hasta convertirse en piñas. Cuando se abren, mantienen la forma globosa y se aprecian en la cara superior de las escamas dos cavidades muy marcadas en las que se alojan las semillas, llamadas piñones, que son muy apreciados gastronómicamente hablando.
En el pasado su carácter autóctono fue puesto en entredicho por algunos autores, pero hoy día es incuestionable su naturalidad como lo prueban los restos de piñas, piñones y carbones que se han encontrado en numerosas excavaciones arqueológicas por toda nuestra geografía.
Es especie de clima mediterráneo, con veranos prolongados y secos e inviernos de templados a relativamente fríos, desde el nivel del mar hasta algo más de 1000 metros. Se distribuye por el Sur de Europa y el Oeste de Asia. Aparece en el C, E y S de la Península y en islas Baleares.
Sus ramas son un verdadero ecosistema para todo tipo de insectos, aves, mamíferos y reptiles como el emblemático camaleón.