La pérdida de un perro es tan dolorosa que los propietarios sienten que no están perdiendo solo a una mascota, sino mucho más. Puede significar la pérdida de un amor incondicional, de un compañero que les brinda seguridad y afecto. Un compañero, que ha formado parte de nuestras vidas y al que seguramente hemos protegido casi como a un hijo.

Quizá, si fuéramos conscientes de lo fuerte e intenso que es el vínculo entre un amo y su mascota, aceptaríamos mucho mejor ese dolor. Eso ayudaría a los dueños de los perros a aceptar su muerte y a superarla más fácilmente.

Algunos estudios confirman que, para la mayoría de las personas, la pérdida de su perro es, en casi todos los casos, comparable a la pérdida de un ser querido. Lamentablemente, en nuestra cultura no hacemos ceremonias para despedir al que fue un amigo fiel en nuestra vida. Normalmente durante muchos años.

Ante este dolor, no hay que sentir ningún pudor o vergüenza, de hecho hay que dejarlo fluir libremente y expresarse. Por este motivo existe un lugar como Animalia.

Un lugar en plena naturaleza donde poder expresar esos sentimientos de dolor y transformarlos en un sentimiento positivo. Se trata de un momento íntimo y personal. Un momento a solas con tus recuerdos y sentimientos hacia aquel que fue tu amigo más fiel.

Un lugar en plena naturaleza donde poder expresar esos sentimientos de dolor y transformarlos en un sentimiento positivo. Se trata de un momento íntimo y personal. Un momento a solas con tus recuerdos y sentimientos hacia aquel que fue tu amigo más fiel.

El duelo se manifiesta de muchas formas distintas. Hay gente que llora mucho. Otras personas pueden tardar cierto tiempo en asimilar la muerte de su perro. Algunas dejan de interesarse temporalmente por las cosas con las que antes disfrutaban y desean estar más tiempo a solas. Y otras prefieren mantener la mente ocupada para no "conectar" con la pérdida. También es normal tratar de evitar aquellas situaciones que tú relacionas con tu perro, como el parque por donde paseabas con él todos los días, un momento mágico de relax, diversión y juegos, o el lugar de la casa donde siempre te esperaba feliz, ahora ya vacío.

Nunca olvidarás a tu querido y fiel perro. Pero, con el paso del tiempo, el dolor y la pena se aliviarán. Y, cuando llegue el momento, es posible que te sientas preparado para abrir tu hogar a un nuevo amigo que seguramente necesitará de una familia que le quiera. Ahora es el momento de decirle adiós.

Y en Animalia te ayudamos a despedirle como se merece y recordarle para siempre.